Hola, me llamo Daniel Herranz pero todo el mundo me llama Dani. Soy asesor fiscal de negocios online, Gestor Administrativo y emprendedor digital, como tú.
Actualmente, gestiono un despacho profesional fundado hace cuarenta años por mi padre, una Gestoría Administrativa en el centro de Madrid, llamada Gestoría Herranz.
Además de este negocio tradicional offline, soy asesor fiscal de negocios online y contable especializado en negocios digitales.
También formo parte de varios proyectos de emprendimiento en la red, algunos como colaborador, otros como inversor y algún otro como fundador y propietario.
Pero siempre he estado vinculado al mundo de la asesoría, gracias a mi padre,
del que he aprendido casi todo lo que sé: ¡Gracias Papá!
Me acuerdo de aquellos veranos, cuando aún estaba en la Universidad, en los que mi padre me pedía que le echara una mano en la Gestoría, porque los empleados se le iban de vacaciones.
A mi me apetecía estar estar con los amigos en la piscina o montando en bici, pero tenía que arrimar el hombro y ayudar en el negocio familiar.
Me tocó pasar muchos veranos sin vacaciones, pero echando la vista atrás, creo que merecieron la pena.
Este esfuerzo me ayudó mucho, me sirvió para ver realmente las dificultades que los pequeños empresarios deben pasar para sacar adelante sus sueños, sus negocios, sus emprendimientos y para dar de comer a sus familias. Lo cierto es que, yo siempre he estado rodeado de emprendedores, ya que no solo mi padre tenía un negocio propio, también lo tuvo mi abuelo.
Mi abuelo era dueño de una pequeña tienda de chocolates, bombones y caramelos cerca del Congreso de los Diputados, en Madrid. Era un negocio pequeño, que atendían él y un empleado, pero muy cuidado y próspero.
A mi me encantaba ir a ver a mi abuelo a su tienda. No sólo porque me daba caramelos, que me encantan porque soy muy goloso.
Sino porque me gustaba verle despachar con los clientes, me fijaba en su amabilidad, su buen trato hacia la persona, cómo envolvía con mimo los paquetes de regalo…
Creo que, de forma inconsciente, el ver a mi abuelo primero y a mi padre después, con sus propios negocios y siendo dueños de sus propias decisiones, me marcó para saber que no quería trabajar por cuenta ajena, que lo mío era emprender.
Siguiendo su ejemplo, el primer negocio que monté, fue en el colegio y consistía en vender cómics y tebeos fotocopiados. Al principio, los cómics eran dibujados por mi amigo Alfonso y por mí, pero posteriormente y al ver que no nos compraban, nos pasamos al pirateo de tebeos de Mortadelo o Superlópez.
Los fotocopiábamos en la oficina de mi padre en blanco y negro y los vendíamos por la mitad de lo que costaban en un kiosco.
Pero el negocio duró poco, ya que los gastos de producción se dispararon cuando mi padre nos prohibió usar su fotocopiadora y teníamos que hacerlo en una papelería cercana al colegio.
Se puede decir que pasé mi etapa pirata, y que me sirvió para entender las leyes del mercado y comprender que a mi lo que me gustaba era trabajar por mi cuenta, en mis propios negocios.
Así hasta hoy, cuando gestiono más de cien clientes y empresas punteras de toda España, a través de mi despacho profesional. ¿Te gustaría que te ayudase?
Toma acción y envíame tu consulta.
Está claro que no es oro todo lo que reluce. Y en el emprendimiento los éxitos se cuentan con los dedos de una mano, pero para los fracasos faltan siempre dedos. A mi también me visitó el fracaso, hace cinco años. Mi mejor amigo y yo teníamos un despacho juntos y tras siete años colaborando decidimos poner fin al proyecto común. Para mi fue muy duro, fue casi como un divorcio. Lloré mucho, pero aprendí lecciones muy valiosas durante proceso. Hoy, con la perspectiva del tiempo, creo que fue una buena decisión. Hoy en día, ambos seguimos siendo grandes amigos e incluso hemos vuelto a colaborar de forma puntual.
Quiero ayudarte con esta “Guía Gratuita de Gastos Deducibles del Trabajador autónomo” para poder iniciar tu emprendimiento online.
