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La figura del Asesor Fiscal en la historia reciente
No hace tanto tiempo, la presentación de impuestos era considerada una auténtica prueba de fuego anual.
A los contribuyentes les tocaba presentar su declaración de la Renta en papel autocopiativo, y rellenar los modelos a lápiz primero, para repasarlos a máquina después.
Ante tanta dificultad, la figura de una profesional que ayudase a la gente de la calle a no cometer errores en sus presentaciones de impuestos era necesaria y así proliferó la figura del asesor fiscal y del gestor administrativo, como especialistas en la tramitación correcta de los impuestos.
Aún recuerdo las colas que se formaban en la gestoría de mi padre en esos días de Mayo y Junio. Y en las delegaciones de Hacienda era mucho peor. Horas y horas de espera para que luego te dieran el “disgusto del año”, hablando en términos económicos.
Eran años en los cuales, la Agencia Tributaria española necesitaba colaboradores en la tramitación de sus impuestos. Profesionales que les ayudasen a educar al contribuyente y realizar el trabajo cómplice de tramitar las obligaciones fiscales de los contribuyentes de forma adecuada.
Con la llegada de los programas informáticos, algunos de ellos desarrollados por la propia administración como el programa PADRE, los asesores fueron cambiando su papel de meros tramitadores al de planificadores.
Ya que poseían herramientas que les permitían de forma más sencilla adelantarse a lo que el contribuyente tendría que pagar.
Comienzan a poder hacerse planificaciones fiscales más o menos elaboradas e incluso a la carta, de manera anticipada. Son los años de los llamados “negocios simulados” y la persecución por parte de Hacienda de todo aquello que sonase a planificación más o menos burda.
La llegada de internet como vía de presentación de impuestos a través del portal de la Agencia Tributaria española, supuso una mayor comodidad para el contribuyente pero un mayor control a su vez por parte de la Agencia.
El manejo de gran volumen de datos y su cruce permite descubrir “bolsas de fraude” hasta entonces ocultas, sacando a la luz mucho dinero no declarado.
Durante las últimas décadas, la figura del asesor fiscal ha ido evolucionando a la par que lo han hecho la administración y sus medios para comunicarse con los contribuyentes.
Haciendo de nexo entre la administración y el ciudadano, el asesor fiscal ha pasado de tramitador a planificador, de experto en medios a especialistas en consecuencias.
El cambio de paradigma que se ha producido con la llegada de la digitalización y la nueva economía online, ha hecho que gran cantidad de profesiones estén en jaque y en obligado proceso de cambio.
Ya no basta con tener conocimientos enciclopédicos, si no estás al tanto de las nuevas tecnologías, las nuevas formas de relación económica o los nuevos medios de pago, entre otras cosas.
Se ha convertido, la profesión de asesor fiscal, en una profesión tan demandada como cuestionada. Y se encuentra actualmente de plena actualidad, muy marcada por la administración como colaboradora del fraude y de las malas prácticas profesionales.
Se presenta un comienzo de década muy complejo y estimulante para esta profesión de asesor fiscal, en el filo de la navaja entre su desaparición y su reconversión.
El asesor fiscal, qué hace y qué debe controlar
Al fin y al cabo, un asesor fiscal no es más que un profesional con estudios concretos en tributación y fiscalidad que trata de ayudar a las empresas a cumplir con la legislación tributaria, ayudando a la empresa a optimizar sus estrategias impositivas.
Lo primero que ha de buscar es evitar riesgos innecesarios al cliente. Para ello ha de conocer la legislación y ser franco con el cliente. Muchas veces, el peor enemigo del asesor es su propio cliente.
Hoy no basta con tener unos grandes conocimientos de la legislación impositiva de cada país, ni siquiera es suficiente con ser bueno en derecho fiscal internacional.
Tradicionalmente, las funciones del asesor fiscal de negocios online se dividían en:
- Asesoramiento fiscal y planificación tributaria según la legislación vigente.
- Representar al cliente ante la administración y asistirle en posibles conflictos con ella.
- Manejar de forma responsable la información y datos que el cliente nos proporciona.
- Cumplimentar las liquidaciones del cliente en tiempo y forma requeridos.
- Anticiparnos a posibles problemas en caso de que hayan existido prácticas erróneas.
- Ser escrupulosos en el cumplimento de la legalidad establecida educando a nuestro cliente en la medida de lo posible.
La velocidad de los cambios producidos en este área, hacen de la capacidad de adaptación del profesional fiscal la clave para su supervivencia y la mejora de sus habilidades profesionales.
Ante estas funciones tradicionales, han surgido una serie de amenazas que hacen de la práctica de la profesión de asesor fiscal, una profesión de cierto riesgo y complejidad.
- Posibilidad de derivar responsabilidades al asesor fiscal en caso de intentar construir entramados fraudulentos a iniciativa propia y con la colaboración del cliente o a petición suya.
- Custodiar de manera correcta los datos del cliente, a riesgo de que una fuga de datos le pueda reportar sanciones de la Agencia Española de Protección de Datos.
- Los rápidos cambios en la legislación, la inclusión de novedades legislativas en tema de impuestos, el cambio de fechas en la declaración de nuevos impuestos, hacen que la actualización en tiempo real se a necesaria.
- El auge de las llamadas “soft skills” o competencias blandas que también son demandadas en los profesionales, tales como la empatía, la intuición o la inteligencia emocional que hacen que el cliente “conecte mejor” con su asesor o incluso tenga eso que llamamos “feeling”.
- Las nuevas habilidades tecnológicas, que comienzan ser demandadas a abogados y asesores, como el conocimiento del “data science”, la programación o la IA. No es necesario que el asesor aprenda a programar pero sí que tenga una visión multidisciplinar y transversal para poder dar respuesta a sus nuevos clientes.
¿Qué es para mí un buen Asesor Fiscal?
La figura del asesor fiscal de negocios online, es hoy más necesaria que nunca. Supone una evolución en el trabajo del asesor fiscal. Hemos de evolucionar junto a nuestros clientes y la propia administración.
Para mí, el buen asesor es aquel que pone su valor en la prevención, la defensa y la interpretación del negocio de su cliente, aquel que se integra en el engranaje de tu negocio como una pieza más.
Como te he dicho antes, vivimos una época de cambio, ahora buscamos algo más en las relaciones con nuestros colaboradores y partners. Seguramente, reclamas de ellos, no sólo que tengan capacidad técnica para resolver tus dudas y problemas, sino que estén alineados con tu filosofía, tus valores y tu visión del negocio.
Es necesario por tanto contar con un asesor fiscal de confianza que te dé apoyo, consejo y tranquilidad en esas horas oscuras de preocupación e intranquilidad que aparecen durante el emprendimiento. De alguna forma, has de buscar un “cinturón de seguridad” que te ancle durante el emprendimiento, en los períodos de “montaña rusa” que vivirás.
Dedica tiempo a la elección de tus colaboradores, ya que cuando son buenos, constituyen un gran activo de tu empresa. Contar con un buen asesor fiscal puede hacerte saltar de lo bueno a lo excelente.
El futuro de nuestra profesión de Asesor Fiscal de negocios online
A menudo me preguntan compañeros y amigos cómo veo yo, de forma particular, el futuro de nuestra profesión de asesor fiscal. Aunque soy optimista, por convicción y porque no me queda otra, veo que todos estos retos antes mencionados presentan un panorama complicado que al mismo tiempo se tornará oportunidad para quienes lo sepan ver.
La aparición de los “famosos robots” o de nuevas tecnologías como el “blockchain” amenazan con modificar nuestro sector tal y como lo conocíamos. Esto ha llegado a afirmar a muchos agoreros que la profesión de asesor fiscal estaba condenada a su desaparición en no menos de diez años.
Sin querer quitarle importancia al asunto, sí creo que se está produciendo ya en el sector una importante reconversión que está motivando que muchos despachos están tomando posiciones para lo que se avecina.
Cuestiones como el avance tecnológico experimentado por nuestra Agencia Tributaria y su deseo de facilitar al contribuyente todas las operaciones posibles online, nos puedes llevar a pensar que se pretende un “puenteo” de la figura del asesor fiscal de negocios online por parte de la administración.
Pero yo me inclino a pensar, que nuestra labor de acompañante del contribuyente, de pedagogo y de profesional de confianza se va a acentuar aún más. por muy fácil que lo ponga la administración, siempre estaremos hablando de cosas técnicas y complejas que necesitan análisis, control y explicación.
Estamos ya virando hacia una figura del asesor fiscal de negocios online más centrada en el control y el análisis, como modernos analistas de datos especializados que somos. La nuevas herramientas en la nube, nuevos programas de contabilidad que aparecen en el mercado nos permiten la gestión de grandes volúmenes de datos sin tener que dedicar tanto tiempo al tema administrativo.
Esta es una gran oportunidad para ofrecer nuevos servicios de asesoría fiscal, elevando nuestro ticket medio y dando un servicio a nuestros clientes que pronto valorarán mucho más que el simple picado de facturas y presentación de modelos trimestrales.
Existen nuevos proyectos que pondrán en contacto al ciudadano y al despacho profesional, como el de comparadores de asesoría fiscales que ha llevado a cabo asesoría-fiscal.org
En él puedes tener la seguridad como cliente de elegir la mejor asesoría para tu necesidad concreta.
Todos los cambios cuestan y es parte de la naturaleza humana resistirnos a ellos, pero hay que ver en todos estos momentos de incertidumbre una oportunidad para mejorar y crecer, por eso con formación y perseverancia, creo que la figura del asesor fiscal en España aún tiene mucho recorrido.
Y para terminar, os enseño un testimonio que me ha dejado hace poco Gonzalo de la Campa.
Si quieres profundizar más en fiscalidad para tu negocio online, te dejo una lista de los mejores blogs de fiscalidad y negocios online en 2020
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